Seguramente te ha pasado que tu perro te sigue a todos lados de tu casa, incluso hasta el baño. Cuando tu perro te sigue al baño significa que para él eres parte de su manada y quiere protegerte en todo momento. Las manadas se protegen los unos a los otros y cuando vas al baño es un momento en el que estás vulnerable y distraído, por lo que podrías ser atacado y tu perro quiere estar allí para protegerte.
Otra razón para que tu perro te siga hasta el baño puede ser la curiosidad y recordemos que los perros son curiosos por naturaleza. Tu perro te observa que desapareces detrás de la puerta del baño y eso puede despertar su interés por saber qué pasa detrás de esa puerta. Por ello es usual que se ponga a rascar la puerta mientras tú estás adentro.
¿Cuándo se convierte en un problema que nuestro perro nos siga al baño?
Se convierte en un problema cuando hay una dependencia exagerada, tu perro no puede estar ni un segundo sin ti y esto es un síntoma de ansiedad por separación. En estos casos, cuando el perro se queda solo comienza a ladrar, a llorar, a destrozar objetos, a defecar y a orinar, etc. En casos el problema puede ser tan grave que lo mejor es acudir a un especialista.
Algunos consejos para que tu perro no te siga al baño:
- Cierra la puerta: Puede llegar a ser una medida efectiva en algunos casos. Sin embargo, algunos perros reaccionarán llorando o rascando la puerta pero no hay que gritarles por esto ya que eso solo reforzará la conducta.
- Distráelo: Antes de entrar en el baño podemos darle un juguete o algo para que se distraiga y muerda un rato. Si al salir del baño tu perro sigue distraído con el juguete lo puedes premiar.
- Enséñale a esperar: Los perros pueden aprender a esperar, incluso fuera del baño o de cualquier otro lugar. Él puede aprender a esperar y a perderte de vista un momento. Podemos enseñarle con palabras clave como “quieto” y premiarlo cuando cumple
