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Existen grandes mitos sobre los perros que mucha gente cree que son ciertos. Cuando alguien te cuenta algo sobre los perros, ¿cómo sabes que eso es verdad?
A continuación, estos son los errores más comunes sobre nuestros engreídos:
- Los perros ven en blanco, negro y gris: Uno de los mitos más comunes sobre los perros es que no ven color. Lo cierto es que, pueden ver algo de color pero el espectro es limitado en comparación con la visión a color de los seres humanos, según el American Kennel Club. Esto se debe a que los perros son dicromáticos, lo que significa que sus ojos sólo tienen dos tipos de las células crónicas que controlan la percepción del color. Los seres humanos tenemos tres tipos de conos, lo que nos hace tricromáticos. Según científicos, los perros ven similar a una persona con daltonismo: rojo-verde. Si bien es cierto que su gama cromática es más reducida, su visión crepuscular es excelente. Captan el movimiento mucho mejor que los humanos y su campo de visión puede llegar hasta los 250 grados, mientras que la nuestra se limita a los 180 grados.
- La edad del perro en años humanos: Uno de los errores comunes acerca de los perros es que un año de su vida equivale exactamente a siete años humanos. Esta fórmula general implicaría que un perro de diez años de edad es comparable con un adulto de setenta años. De acuerdo con Priceonomics, tu cachorro crece y envejece con mucha rapidez, pero la regla de siete no es precisa. Aunque los perros envejecen más rápido que las personas, no podemos comparar su edad con la nuestra sin tener en cuenta su tamaño, peso, raza y composición genética.
- Un perro con la nariz seca y caliente está enfermo: A menudo se cree que un perro sano debe tener la nariz fría y húmeda. Sin embargo, las narices calientes o secas son completamente normales en los perros y no deben tomarse como un signo preocupante por su salud. Tu perro puede tener la nariz seca tras una larga siesta o debido al calor sin que eso implique una señal de alarma. Si notas que la nariz de tu perro constantemente está seca, agrietada o con flujo, en esos casos,acude a al veterinario.
- Los perros se curan lamiendo sus heridas: La herida de un perro no se cura porque se la lama. Si ves a tu perro lamerse una herida, lo que está haciendo es limpiar la suciedad de la zona. Ten cuidado si es que se lame en exceso ya que eso podría estar dificultando la cicatrización. Incluso podría producirse una dermatitis acral por el lamido constante.
- Las bocas de los perros son limpias: Los perros exploran el mundo con sus bocas y narices y por ello no hay forma de saber lo que tu mascota ha tenido en la boca. Según el New York Times los gérmenes en la boca de tu perro generalmente son específicos de los perros. Hay algunos patógenos, como salmonella y ciertas cepas raras de bacterias que pueden transmitirse a los seres humanos por la saliva de los perros, pero las infecciones graves son relativamente raras.
- Los perros mueven la cola cuando están felices: Mover la cola representa, en casos, mucho más que sólo felicidad. Incluso, mover la cola también puede ser un signo de ansiedad, frustración o nerviosismo según PawCulture. Incluso a veces mueven la cola para desprender su aroma con fines reproductivos. Para saber si tu perro mueve la cola por felicidad o nerviosismo debes prestar atención a su lenguaje corporal en general. Pet Health Network sugiere observar su postura, la posición de sus orejas y la expresión de sus ojos.
- Los perros deben comer como lobos: Los perros y los lobos tienen ancestros genéticos en común pero no son el mismo animal. Los perros han evolucionado a lo largo de miles de años, de ser los estrictos carnívoros que son los lobos, los perros se han convertido en omnívoros.
- Los perros pueden comer lo mismo que los humanos: Muchos alimentos que tenemos en casa pueden ser peligrosos para nuestros engreídos. Por ejemplo, el chocolate puede llegar a provocar la muerte a un perro debido a la cafeína y la teobromina, las uvas y pasas pueden provocar lesiones renales, mientras que la cebolla y el ajo pueden dañar sus células rojas.
- Los perros no sudan: Los perros sí sudan pero de distinta forma que nosotros. Aunque no tienen glándulas sudoríparas en su epidermis, sí que las acumulan en las almohadillas de sus patas, de ahí que a menudo notes que tienen un extraño olor en ellas y que dejan huellas húmedas en la casa. También expulsan su calor por la lengua, evaporando agua y refrigerando así su organismo.
- Un perro viejo no aprende trucos nuevos: Este es uno de los mitos más comunes sobre los perros. Un perro anciano puede seguir aprendiendo a pesar de su avanzada edad. Su capacidad cognitiva es mejor de lo que nosotros pensamos. Así que no dudes en enseñarle cosas nuevas a tu perro mayor.
- Hay perros peligrosos por naturaleza: Existe el mito de que existen perros y que son potencialmente peligrosos pero la realidad es que ningún perro nace siendo peligroso. Por ejemplo, aunque un pitbull y un doberman tengan más fuerza y musculatura que otras razas, el comportamiento de estos perros es responsabilidad de la educación que reciben por parte de las personas con las que conviven. Por ende, el comportamiento peligroso de un perro no se debe a la raza, si no a la educación y experiencias que han vivido.
- Los perros y los gatos son enemigos mortales: Los gatos son criaturas independientes, mientras que los perros son criaturas naturalmente curiosas. Los gatos y los perros pueden llevarse bien siempre y cuando sean presentados apropiadamente. Esto no significa que tu gato no le lanzará zarpazos a tu cachorro cuando este quiera jugar y tu gato simplemente quiera que lo dejen tranquilo.
