La llegada de un bebé a casa es un acontecimiento nuevo para los miembros de la familia incluida la mascota del hogar. Normalmente este tema genera muchas dudas ya que existe incertidumbre en cómo será la reacción del perro ante el bebé. La mayoría de las mascotas miran a los niños con curiosidad y no muestran signos de agresividad hacia ellos. No obstante, algunos perros pueden percibir a los bebés como un ser extraño y una posible pieza de caza. Sobre todo aquellos que nunca han visto a un bebé y por tanto, no lo reconocerán como una cría de los seres humanos.
Los perros pueden cambiar sus conductas con la llegada del bebé, por ejemplo, al recibir menos atención que antes, el perro puede recurrir a realizar actividades destructivas para llamar la atención. Se recomienda que el perro participe de la nueva situación familiar, vigilando constantemente, para que aprenda a incorporar al bebé como un miembro más de la familia.Es recomenddable ir adaptando a tu perro a la situación que se avecina a través de una serie de pasos que puede ir siguiendo antes de que nazca el bebé.
1. Preparativos de la casa: Los preparativos de nuestra casa son fundamentales cuando se espera la llegada de un bebé. Conviene no modificar el lugar de descanso del perro a la hora de preparar la casa en función al recién nacido. Seguramente el bebé tendrá un dormitorio, por lo que la mascota puede entrar antes de que el bebé se instale. Esto hará que el perro reconozca los nuevos olores de la habitación.
2. Organiza los horarios del perro: No es aconsejable modificar demasiado la rutina de nuestro perro. Él va a seguir necesitando sus paseos y sus horas de juego, de comer y de dormir. Antes de que el bebé llegue a casa, conviene que te organices y vayas acostumbrando a tu perro nuevos horarios si crees que debes modificar su rutina.
3. Reglas y límites: Es recomendable que nuestro perro tenga una obediencia básica para tener un mayor control sobre él cuando el bebé llegue a casa. Esto es importante a la hora de querer mantener nuestro perro quieto, hay que enseñarle a que le escapen mordiscos o arañazos a la hora de jugar, también a controlar los saltos bruscos al saludar, etc.
4. No dejes solo a tu perro demasiado tiempo: Es recomendable no dejar a tu mascota sola muchas horas al día. Tal vez los horarios laborales no ayudan a esto, pero ante la convivencia de la mascota con el recién nacido, es mejor que nuestro perro no pase demasiado tiempo en soledad ya que ello podría afectar a su estado emocional.
5. Visita al veterinario: Es importante llevar a tu perro al veterinario antes de comenzar a convivir con el recién nacido. Así nos aseguraremos de su estado de salud y también aprovechamos de cortar y de limar sus uñas para evitar arañazos.
6. Cómo presentar al bebé al perro: La presentación entre el perro y el bebé es importante ya que es el comienzo de la relación entre ambos. Lo ideal es que el primer contacto se lleve a cabo de la forma más relajada posible para no transmitirle nuestra intensidad y emoción. En el momento en el que el perro se acerque a oler al bebé, no es recomendable que lo alejes de manera brusca por miedo a que pueda hacerle daño. Por el contrario, se recomienda mostrarse de manera agradable con la mascota cuando realice el acercamiento, acariciándolo de forma calmada para que lo asocie con una sensación positiva.
7. Evitar celos entre el perro y el bebé: La aparición de celos dependerá en gran medida de la educación que se le ofrezca a ambos. Para los niños, la convivencia con una mascota no tiene por qué significar que pueda sentirse desplazado. De hecho, la convivencia es para su sociabilidad y sentido de la responsabilidad a la hora de crecer. Por el lado de la mascota, esta puede sentir la continua atención hacia el bebé durante los primeros meses. Debemos mostrarnos cariñosos y cercanos a la mascota para que ésta no se sienta apartada del nuevo entorno familiar.
Esperamos que sirva de ayuda estos consejos y que se cree una armoniosa convivencia entre nuestra mascota y el nuevo integrante de nuestra familia.
