Los dueños de mascotas no siempre tienen clara la diferencia entre esterilizar y castrar. Hay diferencias entre ambas y habrá que elegir una opción u otra, en función de lo que el veterinario recomiende. A continuación, explicaremos ambos procedimientos:
- La castración: Consiste en la extirpación de los órganos reproductores con técnicas quirúrgicas a hembras y machos. Es decir, a las hembras se les extirpan los ovarios y a los machos se le extirpan los testículos. La castración tiene como consecuencia la reducción del número de hormonas y ayuda a controlar algunos problemas de conducta como ciertos tipos de agresión.
- La esterilización: Consiste en una intervención quirúrgica cuya finalidad es evitar definitivamente la reproducción y el celo del animal. En el caso de las hembras, la esterilización consiste en el ligamento o corte de las trompas de Falopio a fin de evitar la fertilización. En el caso de los machos, se realiza una vasectomía con la misma finalidad.
La esterilización no afecta en la conducta sexual de las mascotas, es decir que estas pueden sentir impulsos sexuales o reproductivos pero sin éxito. Por el contrario, con la castración desaparece todo impulso o necesidad sexual. El procedimiento de la castración es mucho más invasivo y requiere de mayores cuidados. Por otro lado, la esterilización es menos invasiva y es un procedimiento de menores riesgos.
Ambos procedimientos ofrecen el mismo resultado: impedir que tu mascota se reproduzca. Si estás decidiendo qué procedimiento realizar para tu mascota será mejor que lo consultes con tu veterinario para ver qué procedimiento recomienda para tu mascota.
