Un nuevo integrante ha llegado a casa.

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Al tener un perrito en casa, es innegable no querer otro más. Integrar un miembro canino, puede crearnos dudas; pero una vez en casa con ambos perros, hay que estar vigilantes por lo menos las dos o tres primeras semanas de convivencia mientras ambos se acostumbran a compartir espacio, familia y rutinas de forma cordial. Para conseguir una relación de confianza entre ellos procura que:

  • Cada perro tenga su propio comedero y coma solo de él.

Es frecuente que en los primeros días los perros tengan un comportamiento intimidatorio por el tema de la comida. Recuerda adecuar un lugar de comida para cada uno.

  • Cada perro tenga su propio lugar de descanso.

Adecua un espacio ideal de descanso para el nuevo integrante. Cada perrito necesita su propio espacio y es necesario no incomodar al miembro antiguo. Mientras el tiempo pase podrán compartir mas espacios juntos, pero recuerda que eso es progresivo.

  • Juguetes propios.

Los juguetes también pueden ser motivo de disputa entre ellos, son objetos que “poseer” y pueden ser el detonante de peleas. Por lo que cada uno necesita sus propios juguetes.

  • No les dejes solos hasta que no estés totalmente seguro de que se llevan bien.

Si tienes que ausentarte de casa, procura dejarlos al cuidado de alguien de confianza y/o coloca un separador entre ambos de manera que puedan verse, pero no estar juntos en el mismo espacio. Ten paciencia, crear lazos toma un poco de tiempo.

  • Mantén los mismos hábitos en lo posible

Para que el perro veterano no perciba cambios bruscos en su vida y el nuevo se acostumbre al ritmo habitual de la casa y se sienta seguro, respeta los hábitos y rutinas individuales.

  • Dales la misma atención y cariño

Ambos comprenderán que no tienen que pelear por tu atención si estás para ellos en la misma proporción de tiempo. Que los mimos y las caricias desbordan de amor a ambos.

Crear lazos entre ambos perros toma tiempo, permite que se conozcan de manera progresiva bajo tu supervisión, observa su lenguaje corporal en cada mascota para reconocer sus límites y en qué situaciones se sienten tensos o relajados el uno con el otro. 

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