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El ladrido de un perro es su manifestación verbal, como lo pueda ser el aullido, el gemido o el jadeo. Tal vez a nosotros nos parezca que todos los ladridos son iguales, sin embargo, su significado varía según la frecuencia, el tono, el ritmo y los movimientos corporales que lo acompañan. Para comprender un ladrido hay que tener en cuenta las circunstancias y el contexto en el que se produce.
A continuación, les explicamos los distintos tipos de ladridos y sus significados:
- Ladrido de alarma: Es el ladrido para avisar de algo que el resto de la familia no ve ni escucha. Este tipo de ladrido puede ser uno o dos ladridos secos o bien un ladrido sostenido hasta que comprueba que la familia está al tanto de lo que pasa.
- Ladrido por temor: Es el ladrido de protección, el perro ya ve algo que le inquieta y ladra para ahuyentarlo. El perro ladra porque quiere defenderse de lo que considera una amenaza. Usualmente el animal ladra y se retira hacia atrás como alejándose de la amenaza. La amenaza puede ser otro perro, un auto, un objeto desconocido, etc. Usualmente es un ladrido insistente que se va disminuyendo a medida que la amenaza desaparece.
- Ladrido por necesidad: Es el ladrido que implica necesidad de algo. Se trata de un solo ladrido agudo de intensidad alta y seco, por ejemplo, el perro que ladra avisando que quiere salir a la calle, o quiere jugar, o tiene hambre. Normalmente, el ladrido va acompañado de la mirada, al ladrar tu mascota te mira a los ojos.
- Ladrido por ansiedad: Es un ladrido repetitivo, muy rítmico y acompañado de descansos. Suele ser el ladrido de desesperación por un perro encerrado o aislado o con falta de ejercicio físico.
- Ladrido de excitación: Es un ladrido que denota alegría suele producirse ante un suceso positivo que alegra al perro, como los juegos, salir a pasear, etc. Son ladridos desordenados y normalmente van acompañados de una expresión corporal de excitación. Por ejemplo, el perro corre, salta, incluso de vueltas sobre sí mismo, etc.
Es cierto que hay razas que ladran más que otras. Si tu perro ladra intensamente más de lo normal en otra situaciones, lo conveniente sería consultar con el veterinario para descartar posibles problemas de salud.
