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Revisar las heces de nuestro perro diariamente es necesario para reconocer su estado de salud. Si ya vives con tu perro largo tiempo, seguro conocerás el aspecto usual de sus heces ya que las recoges diariamente. Es importante revisar el color, la consistencia, la frecuencia, la cantidad o cualquier cambio en las deposiciones de nuestro perro. Esto puede alertarnos de una posible patología o cambio en su organismo.
¿Cómo deben ser las heces del perro?
- Color: El color normal de las heces de un perro debe ser de un color marrón “chocolate”, debido al pigmento Stercobilin.
- Consistencia: Las heces de tu perro deben tener una consistencia firme. Las heces sin forma pueden indicar que los intestinos no llevan a cabo la absorción adecuada pero, por otro lado, las heces muy rígidas pueden indicar deshidratación.
- Contenido: el aspecto de los residuos debe ser uniforme. Sin embargo, precisamente en el contenido es donde podemos encontrar gusanos, cuerpos extraños o pelos.
- Acabado: Cuando recojas las heces, no debes observar rastros de moco o presencia de sangre. Estas heces no son normales.
¿Qué significan los distintos tipos de heces?
- Heces de color blanco: Usualmente son heces de perros que se alimentan de comida natural (BARF) que se decolora en pocas horas, quedando de color blanco. Por otro lado, también puede ser debido a un exceso de calcio en la alimentación.
- Heces de color negro : Una alta cantidad de carne en la dieta de nuestro perro puede producir que sus heces sean de negro. También la sangre coagulada puede aportar ese color a las heces de nuestro perro.
- Heces amarillentas o marrón claro: Un exceso de productos derivados de la leche como el queso, el yogur puede provocar que el color de las heces de nuestro perro sea de color amarillento o marrón claro.
- Heces de color verdoso o gris: Algunos problemas digestivos como la pancreatitis pueden ser la causa del color verde o gris. También un exceso de verduras en la dieta puede ocasionar ese color en las heces de nuestro perro.
- Heces con sangre: Si las heces presentan sangre, podría ser indicio de sangrado en el intestino grueso. Esto puede ser causado por el estrés, mala alimentación o parásitos. Pero si presenta gran cantidad de sangre, podría ser un signo de gastroenteritis hemorrágica. En cualquier caso, hay que llevar al perro al veterinario.
- Heces con gusanos: Si las heces de tu perro tiene puntos blancos parecidos a granos de arroz es probable que se deba a la presencia de gusanos. Los parásitos internos normalmente son eliminados en las deposiciones. Si sospechas que tu perro tiene parásitos, te recomendamos consultar al veterinario para que se le realice una prueba fecal a esas heces.
- Heces aguadas: En casos, tu perro puede tener una diarrea común y por ello sus heces son aguadas. En otros casos, la diarrea es un síntoma común de la giardia que es un organismo que parasita el tracto digestivo de los animales. Es importante resaltar que un perro con giardiasis no mostrará parásitos en las heces, por tanto, se debe acudir a un veterinario para que pueda analizar las deposiciones con un microscopio. Otros síntomas de la giardiasis son la pérdida de peso, pérdida de apetito y vómitos.
- Heces con mucosidad: Si has notado mucosidad en las heces de tu perro debes estar alerta. La mucosidad transparente, amarilla con una textura similar a la gelatina puede ser un indicador de distintos problemas. Usualmente, la mucosidad en las heces se debe a alergias alimentarias, parásitos o síndrome del intestino irritable.
No te olvides de revisar las heces de tu perro para asegurarte de que todo está bien en la salud de tu mejor amigo.
